viernes, 30 de enero de 2009

Me acompaña la soledad




En esas noches tan cálidas frente al mar realmente no estoy sola me acompaña la soledad.

En ella me recuesto y con ella platico sobre aquello que tanto me carga día tras día.

Después de un largo día de trabajo en mi recamara me espera y en si me recibe con un abrazo.

A veces hay noches en donde me separo de ella por largas horas de diversión, pero a llegar la madrugada como siempre despierta me espera.

En mi cama al dormir sus brazos me protegen, y puedo sentir como vigila mi sueño.
En otras ocasiones es como un guardia acompañándome en mi desvelo.





Y a veces es mi mejor crítico al escribir algo nuevo, aunque ella igual me inspiras en esos momentos blancos.

A veces reprocho su amistad pues llevamos vario años juntas tanto que es seguro decir que es casi como una madre o más aun mi ángel.

Pero a lo largo las heridas de la vida e igual las desilusiones me han enseñando aceptarla como una amiga querida.

A respetar porque me acompaña y entender que tal vez algún día nos diremos adiós pero de vez en cuando regresara a mi vida para hacerme compañía.




1 comentario:

El inmenso mar de la melancolia dijo...

Recibo parte de esa inmensa melancolía, amiga.
Un texto bien profundo, de esos que llevamos a cuestas, en lo profundo del alma.