En un baúl de recuerdos y sufrimientos me encuentro.
Vestida de desamor y inocencia cada quien que me encuentra, solo quiere acrobacias de placer y la sensualidad de mi ser.
En mis oídos aun suenan como campanas aquellas palabras “solo sirves para desarreglar camas” o “por favor a ti nadie te ama.”
Y esta muñeca rota lleva aquellas palabras como cicatrices en el alma y aun así disfrazo mi corazón de ingenuidad esperando ese amor de verdad.
Pues se que desde que me hicieron no fue mi propósito ser un objeto de la necesidad de los demás.
Puesto que solo deseo un dueño que me ame más que solo por el deseo o la sexualidad, que se enamore de mí por ser intelectual.
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