Soñando con los pies en un mar de constelaciones, dejándome seducir por la luna y sus tentaciones.
Entre la lluvia de estrellas me despojo de mis telas, amordazando estar en ti bajo la luna llena.
Caminando sobre nubes siguiendo ruiseñores, olvidándome de la moralidad, la realidad y la pena.
Pues así me entrego por un instante a este mundo lleno de fantasías, sueños e ilusiones.
Y al bajar la noche entre mis letras me declaro asesina de lo regular y lo cotidiano.
Puesto que no vivo por lo planeado y ordenado prefiero lo inesperado.
Así que ¡vamos! Cierren los ojos los invito a soñar y entremos a mi mundo de placer, deseo y sensualidad.
Pues tarde o temprano al caer la noche les puedo asegurar que aquí nos volveremos a encontrar.