Amándose con ardores, amordazados entre encuentros asombrosos.
Saciándose su hambre como diablo y ángel a la luz de la luna y del sol.
Se entregaran a la idolatría de sus cuerpos, almas y mentes.
Dejándose llevar por el rigor de su corazón, se despojaran de todos sus deseos entre ellos.
Gemidos vendrán y respiraciones agitadas quedaran, pero todas su fantasías desvanecerán.
Dejando en cada rincón huellas de amor, pues no solo las paredes serán testigos de su ardor.
Y entre sus sueños en donde habita este encuentro de sexo, pasión y amor.
Unos ojos se abrirán y descubrirán que en el amor hay posibilidades inexploradas, que van más a ya que las del las del deseo o la razón.
Y así consumidos viendo mas a ya del sexo y el simple placer uno solo han de ser.
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